11 de abril de 2022. Rodalquilar y las Negras

Hoy nos acercamos a ver el Jardín botánico de Rodalquilar, pero resulta que los lunes está cerrado... Bueno, pues aprovechamos para hacer una ruta de trecking que parte de Rodalquilar: Cerro del Cinto. 

La verdad que el paseo nos sorprende gratamente. Un sendero serpenteante se dirige hacia los cerros que rodean el pueblo. La primavera está en plena efervescencia y el campo está de un color verde intenso y lleno de flores de infinitos colores... una auténtica maravilla. 

El camino nos lleva hasta las minas de explotación de oro, que antes lo fueron de plomo y otros minerales. Cuando estos estaban ya de capa caída, se descubrió oro y comenzó la fiebre... Una empresa inglesa construyó todas las instalaciones para explotarlo, pero tras la guerra civil, ésta pasó a manos del estado que siguió explotando la mina hasta que se agotó el oro. 

El recorrido es bonito y la historia que cuenta merece la pena escucharla... 

Comemos en el Lebeche, un maravilloso restaurante de Rodalquilar. Nos encanta la decoración, el trato, la presentación y, sobre todo, la comida!! De entrada un tartar de tomate, para el que hay que esperar un cuarto de hora, pero que merece mucho la pena. De segundo curry de gambas y ropa vieja... para chuparse los dedos! Nos ha encantado. 

Muy satisfechas tras el fantástico paseo y la comilona, nos vamos hacia Las Negras. Yo sucumbo en el paraíso de Morfeo mientras Gemma explora un poco la zona con el coche para hacer tiempo. Por fin llegamos a las Negras y decidimos hacer un corto trecking que va del pueblo al Playazo de Rodalquilar, que Gemma ya ha visitado mientras yo dormía y parece que promete. 

El tracking es impresionante. Un estrecho sendero discurre por la cumbre del acantilado entre las dos playas. Las vistas son espectaculares! En el playazo hay un castillo que se puede visitar por fuera porque es propiedad privada. Las dunas que rodean la playa están fosilizadas y erosionadas por las embestidas del mar, dándole un aspecto muy particular. 

Para dormir damos unas cuantas vueltas porque no hay muchos sitios de pernocta para furgos, y acabamos en el parking de Rodalquilar. Esa noche llueve, pero agustito dentro de la furgo, la dejamos caer...