12 de abril 2022. Agua amarga

 Hoy que por fin estaba abierto el jardín botánico de Rodalquilar, llueve sin parar.... en fin, está claro que no es nuestro sitio!! Aun así, obstinadas como somos, chubasqueros y paraguas en mano, vamos a verlo. El jardín la verdad que merece una visita... es enorme y lo tienen todo cuidadísimo y precioso. Allí crecen toda clase de plantas autóctonas de la zona. Cuando entramos nosotras no había personal y la entrada era gratuita.

De ahí nos vamos hacia Agua Amarga. Para llegar a esta población hay que volver de nuevo hacia el interior hasta Fernán Pérez, pero nos saltamos el desvío y llegamos a Campohermoso, que de hermoso tiene ya poco ya que un mar de invernaderos lo rodean. Parece ser un sistema de producción muy efectivo. Gracias a la gran cantidad de horas de sol de Almería y las buenas temperaturas, consiguen hasta tres cosechas al año, pero bonito, lo que se dice bonito, no es. En Campohermoso paramos a comprar. Nos sorprende sentirnos como en ÁFrica, ya que la mayor parte de la población son negros y algunos árabes. 

En Aguas Amargas realizamos en primer lugar un pequeño trecking hasta la Cala de enmedio, situada al sur de la población. Esta vez el sendero va por la vertiente interior del acantilado, así que no ves el mar hasta que no llegas a la apertura que ofrece la cala. Nosotras decidimos seguir el trecking por las colinas campo a través en lugar de bajar a la playa y la experiencia merece la pena porque está todo precioso!

Comemos en la furgo en un paraje precioso al norte de Aguas Amargas. Luego descubrimos que es la entrada a un camino que te lleva a visitar las ruinas de un antiguo embarcadero de mineral, concretamente hierro, que se construyó en esta población a comienzo del siglo pasado. Como lo descubrimos sin haber leído nada del tema, la verdad que nos sorprende muchísimo. En una rambla que se abre entre las colinas para llevar el agua de lluvia al mar, construyeron el embarcadero. En primer lugar, te encuentras con un aljibe de agua con la construcción típica de la zona, que es alargada y con techo circular muy característico. Está en perfectas condiciones y todavía en uso. Al final de la rambla una serie de construcciones prácticamente derruidas muestran los restos del antiguo embarcadero. Unos carteles explicativos nos cuentan su breve historia... 

Se construyó en 1896 para exportar el hierro que se extraía de las minas cercanas. Se hicieron multitud de depósitos para almacenar el mineral y se llevó la línea de ferrocarril hasta el mismo embarcadero. Una auténtica obra de ingeniería con multitud de vías para poder transportar el hierro. Veinticinco años más tarde, en 1919, todo quedó en desuso... 

De ahí nos vamos a nuestra siguiente parada, la playa de los Muertos, de las más nombradas del Cabo de Gata y con razón...   Hay que descender una empinada colina (que luego habrá que subir) para acceder a la playa, pero todo merece la pena... una playa de cantos rodados, que van disminuyendo de tamaño según te acercas a la orilla, rodeada de colinas de lava volcánica que parece que se van a deshacer solo de tocarlas... De hecho, la erosión, el mar y las tormentas han hecho que se desprendan grandes guijarros que son los que dan un aspecto tan especial a esta playa. La verdad que nos encantó y pasamos un un buen rato paseando por su orilla. 

Ya de subida, nos acercamos con el coche a ver la Mesa del Roldán y el faro, que están justo en frente. El lugar también merece una visita por las vistas. Alucinamos con el aprovechamiento que se hizo años atrás de la piedra caliza de superficie, dejando un boquete tremendo en la superficie lisa de la colina. 

A dormir nos vamos al parking de autocaravanas de Carboneras. Tienen dos áreas grandes, bien equipadas con todos los servicios, aunque poco acogedoras y sin sombras. Nos cuesta 15 euros con electricidad. 





Comentarios

Entradas populares de este blog

9 de abril 2022. Llegada al PN Cabo de Gata

13 de abril 2022. Carboneras y vuelta a casa